* Exploración temprana: Mientras que exploradores como James Cook y otros registraron partes de la costa antártica en los siglos XVIII y XIX, solo exploraron una fracción del continente. El vasto interior seguía desconocido.
* Tecnología limitada: Antes del desarrollo de la fotografía aérea y las imágenes satelitales, no había una forma confiable de mapear todo el continente. Los primeros exploradores se basaron en observaciones visuales y estimaciones aproximadas, que no fueron lo suficientemente precisas como para representar la extensión total de la masa terrestre.
* El "mapa de pirie": El mapa a menudo citado como evidencia de esta conspiración es el "mapa de pirie", creado en 1929. Este mapa se considera una curiosidad histórica, pero no es un mapa genuino de la Antártida. El mapa de Pirie se basó en varias fuentes, algunas de las cuales son inexactas o incluso fabricadas.
* Consenso científico: La comunidad científica tiene una comprensión clara de cómo se mapeó la Antártida. El uso de la fotografía aérea a mediados del siglo XX y el lanzamiento de satélites en la década de 1960 proporcionó las primeras opiniones precisas e integrales del continente.
En conclusión: Si bien la idea de un mapa antiguo que revela la Antártida es intrigante, no está respaldada por la evidencia. El mapeo de la Antártida es un testimonio del progreso de la exploración científica y los avances tecnológicos.