A medida que las galaxias se fusionan, las estrellas, el gas y la materia oscura de una galaxia se incorporan a la otra. Durante este proceso, las estructuras de las galaxias implicadas pueden verse alteradas considerablemente y desencadenarse la formación de nuevas estrellas. El resultado de una colisión o fusión galáctica puede adoptar diversas formas, incluidas galaxias elípticas, espirales o irregulares, dependiendo de las propiedades iniciales de los sistemas que se fusionan.
La idea de que las galaxias son caníbales surgió de observaciones y estudios en astronomía que sugerían que muchas galaxias muestran evidencia de interacciones o fusiones con otras galaxias en su pasado. Los astrónomos utilizan diversas técnicas, como estudiar las formas de las galaxias, detectar colas de marea y medir las tasas de formación de estrellas, para identificar galaxias que están experimentando o que han experimentado fusiones.
El canibalismo galáctico es un aspecto importante de la evolución de las galaxias. Desempeña un papel en la configuración de las estructuras, propiedades y distribución de las galaxias en el universo e impulsa procesos como la formación de estrellas y la acumulación de masa en las galaxias. Comprender las interacciones y fusiones de galaxias ayuda a los astrónomos a estudiar la formación y evolución de las galaxias a lo largo del tiempo cósmico y obtener información sobre la dinámica y la física que gobiernan estas estructuras masivas.