- Una capa muy fina de átomos y moléculas, principalmente hidrógeno y helio, pero también algo de oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono.
- Una densidad de partículas muy baja, con una media de sólo unas pocas partículas por centímetro cúbico.
- Una temperatura que puede variar desde extremadamente calurosa durante el día hasta muy fría por la noche.
- Un nivel muy alto de radiación ultravioleta del Sol, que puede ser perjudicial para los organismos vivos.
- Una vista de la Tierra debajo que sería muy diferente de lo que vemos desde la Tierra, con la atmósfera apareciendo como una fina neblina azul.