* Escarpas: Se trata de grandes acantilados que se cree que son el resultado de la actividad tectónica.
* Cristales: Se trata de formaciones largas y estrechas que se cree que son el resultado de la actividad volcánica.
* Cúpulas: Se trata de formaciones grandes y redondeadas que se cree que son el resultado de la actividad volcánica.
En general, la superficie de Mercurio es un paisaje duro y desolado, con poca evidencia de vida o actividad. Sin embargo, el planeta es un objetivo valioso para el estudio científico, ya que puede proporcionar información sobre la historia temprana del Sistema Solar y los procesos que dieron forma a los planetas que vemos hoy.