Mecánica orbital:
- La gravedad gobierna el movimiento de las naves espaciales en el espacio. Proporciona la fuerza centrípeta necesaria para mantener las naves espaciales en órbita alrededor de planetas u otros cuerpos celestes.
- Las naves espaciales utilizan maniobras de asistencia gravitacional, también conocidas como maniobras de tirachinas, para ganar velocidad adicional o alterar su trayectoria utilizando la atracción gravitacional de los planetas.
Inicio y reingreso:
- La gravedad juega un papel crucial durante los lanzamientos y reentradas de naves espaciales. Es necesario superar la fuerza de la gravedad para impulsar las naves espaciales al espacio, lo que requiere cohetes potentes para generar suficiente empuje.
- Durante el reingreso a la atmósfera de un planeta, la gravedad hace que las naves espaciales experimenten desaceleración y calentamiento debido a la fricción con las moléculas de aire. Se necesitan escudos térmicos y otras medidas de protección para soportar estas condiciones extremas.
Diseño de la misión:
- Los ingenieros consideran la gravedad al diseñar misiones de naves espaciales. Se debe tener en cuenta la influencia gravitacional de los cuerpos celestes, como el Sol y los planetas, para calcular las necesidades de combustible, el diseño de trayectorias y la duración de las misiones.
Fuerzas gravitacionales:
- La gravedad ejerce una fuerza constante sobre las naves espaciales, empujándolas hacia el objeto masivo más cercano. Esta fuerza se puede utilizar para diversos fines, incluida la alteración de la velocidad de la nave espacial o el cambio de su trayectoria.
Gravedad artificial:
- En misiones espaciales de larga duración, la ausencia de gravedad puede tener efectos adversos sobre la salud de los astronautas. Para contrarrestar esto, algunas naves espaciales utilizan sistemas de gravedad artificial, como hábitats giratorios, para simular condiciones similares a las de la gravedad.