A medida que las ondas de luz disminuyen su velocidad, su longitud de onda disminuye. Esto se debe a que la longitud de onda de una onda luminosa es inversamente proporcional a su velocidad. Entonces, si la velocidad de una onda de luz disminuye, su longitud de onda aumentará.
Lo contrario también es cierto. Cuando la luz viaja de un medio más denso a un medio menos denso, su velocidad aumenta y su longitud de onda aumenta.
El cambio en la longitud de onda de la luz cuando entra en un nuevo medio se llama refracción. La refracción es responsable de la curvatura de la luz cuando pasa de un medio a otro.