Esta hipótesis está respaldada por varias líneas de evidencia. Por ejemplo, la composición química de la corteza terrestre es similar a la de ciertos tipos de meteoritos, lo que sugiere que la corteza se formó a partir del material expulsado del manto terrestre durante el impacto. Además, se cree que la luna de la Tierra se formó a partir de escombros que fueron expulsados a la órbita durante el impacto, y la composición de la luna también es similar a la de ciertos tipos de meteoritos.
Si bien la hipótesis del impacto gigante es la teoría principal para la formación de los continentes, todavía es un tema de debate. Algunos científicos creen que el impacto pudo no haber sido tan grande como se piensa actualmente, y otros creen que pudo haber ocurrido más tarde en la historia de la Tierra. Sin embargo, la evidencia sugiere que la hipótesis del impacto gigante es una explicación viable para la formación de los continentes de la Tierra.