El estudio utilizó IA para identificar y rastrear ballenas individuales en más de 4 millones de fotografías tomadas por turistas y científicos ciudadanos que observan ballenas. Los investigadores pudieron seguir a las ballenas a lo largo del tiempo y rastrear sus movimientos, comportamiento y tamaño de la población.
Los resultados mostraron que las poblaciones de ballenas jorobadas se han recuperado significativamente desde que se prohibió la caza comercial de ballenas en la década de 1960. La población del Pacífico Norte, por ejemplo, ha aumentado de unos 1.500 individuos en el decenio de 1960 a más de 20.000 en la actualidad.
Sin embargo, el estudio también encontró que el cambio climático está teniendo un impacto negativo en las ballenas jorobadas. Los investigadores descubrieron que las ballenas en aguas más cálidas tenían menos probabilidades de sobrevivir y reproducirse que las ballenas en aguas más frías. Esto se debe a que las ballenas jorobadas dependen del agua fría para alimentarse y reproducirse. El cambio climático también está provocando cambios en el suministro de alimentos de las ballenas, lo que les dificulta encontrar suficiente alimento.
El estudio proporciona información valiosa sobre la recuperación de las ballenas jorobadas y los impactos del cambio climático en estos mamíferos marinos. Los investigadores esperan que sus hallazgos ayuden a informar los esfuerzos de conservación para proteger a las ballenas jorobadas y garantizar su supervivencia a largo plazo.