¡Sí, pero extremadamente delgado! La Luna tiene una atmósfera tenue compuesta de gases como argón, neón, hidrógeno, helio, metano, dióxido de carbono y potasio en pequeñas cantidades. Sin embargo, su presión atmosférica es aproximadamente una billonésima (10⁻¹²) de la presión atmosférica de la Tierra al nivel del mar. Debido a esta extrema escasez de moléculas, la atmósfera lunar no presenta patrones o fenómenos climáticos significativos y tiene un efecto insignificante sobre las condiciones de la superficie.