Su investigación sugiere que los cometas pueden haber entregado los ingredientes necesarios para crear aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas, desde el espacio.
El profesor Ramanarayanan Krishnamurthy y su equipo expusieron una mezcla de agua, amoníaco, monóxido de carbono y cianuro de hidrógeno contenida en una cámara de acero a luz ultravioleta (UV). Estos experimentos produjeron aminoácidos como la glicina y la alanina, componentes cruciales para la formación de proteínas y otras moléculas orgánicas importantes que se encuentran en las células vivas.
El equipo utilizó la cámara para imitar las condiciones que probablemente existieron en la Tierra primitiva durante su formación hace 4.500 millones de años. Aunque experimentos anteriores habían demostrado que la exposición de la mezcla a la radiación ultravioleta podía producir compuestos orgánicos, esta es la primera vez que se describe en una publicación científica la síntesis de aminoácidos en condiciones similares.
Durante sus experimentos, los investigadores se centraron especialmente en la estructura química del cianuro de hidrógeno, que contiene átomos de carbono, hidrógeno y nitrógeno. Estos tres átomos son los componentes básicos de los aminoácidos y, por tanto, esenciales para la formación de la vida tal como la conocemos.
"Lo que proporcionan los resultados de nuestro estudio es una comprensión más completa del origen de los aminoácidos y del surgimiento de la vida en la Tierra", afirma Krishnamurthy en un comunicado.
El equipo de Krishnamurthy dice que sus hallazgos ofrecen otra perspectiva sobre la muy debatida cuestión de si la vida en la Tierra comenzó a partir de moléculas inorgánicas presentes naturalmente en nuestro planeta o de compuestos traídos aquí desde el espacio.
"Los hallazgos de nuestro equipo de investigación refuerzan los argumentos a favor de la teoría de la panspermia", dice Krishnamurthy. La panspermia es la hipótesis de que la vida se originó fuera de la Tierra y fue transportada al planeta por objetos celestes como cometas o meteoritos.
La posibilidad de que la vida en la Tierra haya comenzado con la ayuda de cometas y meteoroides también está respaldada por otros científicos, incluidos Stephen Hawking y el fallecido Carl Sagan.
El equipo de Cornell-Scripps espera que sus hallazgos ayuden a limitar la búsqueda de vida fuera de la Tierra a cuerpos celestes que contienen una mezcla de agua, monóxido de carbono, amoníaco y cianuro de hidrógeno, que se encuentran comúnmente en los cometas.