Las enanas marrones son objetos demasiado grandes para ser llamados planetas, pero demasiado pequeños para ser llamados estrellas. A menudo se las describe como "estrellas fallidas" porque no tienen suficiente masa para sostener la fusión nuclear en sus núcleos. Sin embargo, las enanas marrones todavía están calientes y emiten luz en el espectro infrarrojo.
La línea que separa las estrellas de las enanas marrones no siempre es clara. Algunos objetos pueden tener características intermedias entre ambas. Sin embargo, en general los astrónomos consideran que un objeto es una estrella si tiene una masa de al menos 0,08 masas solares. Los objetos con masas por debajo de este umbral se consideran enanas marrones.
Investigaciones recientes han sugerido que es posible que sea necesario revisar la línea divisoria entre estrellas y enanas marrones. Algunos astrónomos creen que objetos con masas tan bajas como 0,013 masas solares pueden sostener la fusión nuclear. Si esto es cierto, entonces habría muchas más enanas marrones en el universo de las que pensábamos actualmente.
El debate sobre la definición de estrella aún continúa. A medida que los astrónomos continúen aprendiendo más sobre estos objetos, la línea que separa las estrellas de las enanas marrones puede volverse más clara.