Crédito:Instituto de Física
Las cáscaras de plátano son la clave para reducir toneladas de desperdicio de alimentos. Un nuevo estudio publicado en Biología Física revela cómo se puede explicar y modelar el dorado de este alimento básico del hogar.
Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Florida ha producido un nuevo método para simular patrones de manchas en plátanos, proporcionando una nueva perspectiva de cómo esta fruta se dora con el tiempo. Muchas frutas se vuelven marrones cuando se cortan, se dañan o se almacenan durante largos períodos de tiempo, un proceso causado por reacciones enzimáticas y del aire. Este proceso conduce a un estimado de 50 millones de toneladas de desperdicio de alimentos, ya que las tiendas y los consumidores tiran las frutas de banano debido a su apariencia.
"Para 2019, la producción total de bananos se estimó en 117 millones de toneladas, lo que lo convierte en un cultivo líder en el mundo", dice Oliver Steinbock, autor principal de la investigación. "Cuando los plátanos maduran, forman numerosas manchas oscuras que son familiares para la mayoría de las personas y que a menudo se usan como indicador de madurez. Sin embargo, el proceso de formación y crecimiento de estas manchas y su patrón resultante seguía sin entenderse bien hasta ahora".
Junto con los coautores Qingpu Wang y Pamela Knoll, Steinbock estudió cómo se forman y evolucionan los puntos con el tiempo a través de videos de lapso de tiempo. Al aplicar un modelo de difusión de reacción no lineal que considera la concentración de oxígeno y el grado de dorado de la cáscara, descubrieron que las manchas aparecen durante una ventana de dos días, se expanden rápidamente, pero luego se estancan misteriosamente.