2. Comunidades costeras vulnerables: Las zonas más afectadas por el supertifón Haiyan fueron las comunidades costeras densamente pobladas, principalmente en Filipinas. Muchas de estas comunidades estaban ubicadas en zonas bajas, lo que las hacía particularmente vulnerables a marejadas ciclónicas e inundaciones. La falta de infraestructura adecuada y de medidas de preparación para casos de desastre también contribuyó al elevado número de muertes.
3. Intensificación rápida: El súper tifón Haiyan experimentó una rápida intensificación justo antes de tocar tierra, aumentando la velocidad de sus vientos en 85 mph (137 km/h) en un período de 24 horas. Esta rápida intensificación tomó por sorpresa a muchas personas y les dificultó la evacuación a un lugar seguro.
4. Falta de advertencia y preparación: Muchas comunidades costeras de Filipinas no fueron advertidas adecuadamente sobre la gravedad del supertifón Haiyan. La falta de un sistema fiable de alerta temprana significó que muchas personas quedaron sorprendidas y no pudieron evacuar a tiempo. Esto, combinado con la rápida intensificación de la tormenta, contribuyó al elevado número de muertos.
5. Destrucción generalizada de infraestructura: El supertifón Haiyan provocó una destrucción generalizada de infraestructuras, incluidas carreteras, puentes, líneas eléctricas y redes de comunicación. Esto dificultó que los servicios de emergencia llegaran a las zonas afectadas y brindaran asistencia, lo que aumentó aún más el número de muertos.
La combinación de estos factores convirtió al súper tifón Haiyan en uno de los tifones más mortíferos de la historia, que provocó decenas de miles de muertes y una destrucción generalizada en Filipinas.