Si bien la realidad virtual (VR) alguna vez fue uno de los temas más candentes en tecnología, ha pasado a un segundo plano frente a otras tecnologías emergentes en CES 2019. Esto se debe a una serie de factores, que incluyen:
1. Los cascos de realidad virtual siguen siendo demasiado caros. Los cascos de realidad virtual pueden variar en precio desde unos pocos cientos de dólares hasta más de mil dólares. Esto los hace inasequibles para muchas personas.
2. El contenido de realidad virtual aún es limitado. No hay mucho contenido de realidad virtual disponible y el que está disponible suele ser caro. Esto hace que a las personas les resulte difícil justificar el coste de un visor de realidad virtual.
3. Los cascos de realidad virtual pueden resultar incómodos de usar. Los cascos de realidad virtual pueden resultar pesados e incómodos de usar, especialmente durante largos períodos de tiempo. Esto puede convertirlos en una opción menos deseable para juegos y otras actividades.
4. Los cascos de realidad virtual pueden provocar mareos. Los cascos de realidad virtual pueden causar mareos en algunas personas, especialmente en aquellas que son propensas a sufrirlos. Esto puede hacer que la realidad virtual sea una experiencia menos agradable para algunas personas.
5. La realidad virtual aún no es práctica para el uso diario. Los cascos de realidad virtual aún no son prácticos para el uso diario. Son voluminosos, caros y pueden provocar mareos. Esto impide que se utilicen como herramientas cotidianas.
Como resultado de estos factores, la realidad virtual ha pasado a un segundo plano frente a otras tecnologías emergentes en CES 2019. Sin embargo, la realidad virtual sigue siendo una tecnología prometedora con el potencial de revolucionar la forma en que interactuamos con el mundo. A medida que la tecnología avanza y se vuelve más asequible y cómoda de usar, se espera que la realidad virtual se vuelva más popular en el futuro.