En la mayoría de las aves, hay cuatro tipos de conos:tres que son sensibles a diferentes colores de luz visible (roja, verde y azul) y uno que es sensible a la luz ultravioleta. Los conos sensibles a los rayos UV suelen estar ubicados en una región especializada de la retina llamada área central, que es responsable de la visión de alta agudeza.
Para desbloquear su visión ultravioleta, las aves deben tener circuitos neuronales especializados en sus cerebros que procesen las señales de las células cónicas sensibles a los rayos ultravioleta. Estos circuitos neuronales permiten a las aves percibir la luz ultravioleta como un color distinto, separado de los demás colores del espectro visible.
La visión ultravioleta ofrece a las aves una serie de ventajas. Por ejemplo, les permite ver ciertos tipos de depredadores, presas y parejas que son invisibles para los humanos. La visión ultravioleta también ayuda a las aves a navegar, encontrar comida y seleccionar hábitats adecuados.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo las aves utilizan la visión ultravioleta:
* Detección de presas: Muchas aves, como los halcones, los halcones y las águilas, utilizan la visión ultravioleta para detectar pequeños roedores e insectos que se camuflan en el fondo del suelo del bosque.
* Evitación de depredadores: Algunas aves, como los arrendajos azules y los cardenales, utilizan la visión ultravioleta para detectar las marcas en las plumas de sus depredadores, como los búhos y los halcones. Esto les permite evitar ser atacados.
* Selección de pareja: Muchas aves, como los colibríes y los pájaros cantores, utilizan la visión ultravioleta para seleccionar pareja. Por ejemplo, los colibríes machos suelen tener plumas iridiscentes que reflejan la luz ultravioleta, lo que los hace más atractivos para las hembras.
La visión ultravioleta es una herramienta poderosa que ha ayudado a las aves a adaptarse y prosperar en una amplia variedad de entornos. Es un testimonio de la notable diversidad y complejidad del mundo natural.