2. Globalización y viajes: La facilidad de los viajes internacionales ha permitido que las enfermedades se propaguen rápidamente por todo el mundo. Enfermedades que alguna vez estuvieron confinadas a áreas remotas ahora pueden llegar a los principales centros de población en cuestión de días.
3. Urbanización: El crecimiento de las ciudades ha creado poblaciones densas, lo que puede facilitar la propagación de enfermedades infecciosas.
4. Cambio climático: El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación han alterado los hábitats de los animales portadores de enfermedades infecciosas, permitiéndoles propagarse a nuevas áreas.
5. Falta de preparación: Muchos países no están adecuadamente preparados para responder a las pandemias. Esta falta de preparación puede provocar retrasos en la detección y la respuesta, permitiendo que las enfermedades se propaguen sin control.