Los investigadores utilizaron datos satelitales para examinar la relación entre la concentración de hielo marino y las propiedades de las nubes sobre el Océano Ártico durante los veranos de 2003-2017. Descubrieron que la cantidad de nubes bajas aumentaba en áreas donde el hielo marino había disminuido.
"Descubrimos que a medida que las concentraciones de hielo marino disminuían del 100% al 50%, la cantidad de nubes bajas aumentaba aproximadamente un 20%", dijo el autor principal, el Dr. Dongdong Wang, científico atmosférico de la Universidad de Oklahoma.
Este aumento de las nubes de bajo nivel tiene varias implicaciones para el equilibrio energético del Ártico. Las nubes bajas reflejan la luz solar de regreso al espacio, lo que enfría la superficie. También atrapan calor cerca de la superficie, lo que calienta el aire que se encuentra debajo.
El efecto neto de estos cambios es enfriar la superficie y calentar el aire de arriba, lo que podría tener un impacto significativo en el clima ártico.
"Nuestros hallazgos sugieren que la pérdida de hielo marino está provocando cambios en la nubosidad que podrían tener un impacto significativo en el equilibrio energético del Ártico", dijo Wang. "Estos cambios podrían acelerar aún más la pérdida de hielo marino en el Ártico y contribuir al cambio climático global".
Además de los cambios en las nubes de bajo nivel, los investigadores también encontraron que la cantidad de nubes de nivel medio disminuía a medida que disminuía el hielo marino. Esta disminución de las nubes de nivel medio también podría tener un impacto en el equilibrio energético del Ártico, pero los investigadores dicen que se necesita más investigación para comprender completamente los efectos.
Los hallazgos de este estudio resaltan la importancia de comprender las interacciones entre el hielo marino y las nubes en el Ártico. Estas interacciones podrían desempeñar un papel clave en la futura evolución del clima ártico.
"Nuestro estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la relación entre el hielo marino y las nubes en el Ártico", afirmó Wang. "Esta información es esencial para mejorar nuestra comprensión del sistema climático del Ártico y su respuesta al cambio climático".