El Kilauea es uno de los volcanes más activos de la Tierra y su historia de erupciones es larga y compleja. El volcán ha estado en erupción continuamente desde 1983, y antes de eso, tuvo una serie de erupciones que comenzaron en el siglo XVII.
Patrones de actividad
Las erupciones del Kilauea se han caracterizado por una variedad de patrones, que incluyen:
- Erupciones efusivas: Se trata de erupciones que producen grandes coladas de lava.
- Erupciones explosivas: Se trata de erupciones que producen nubes de ceniza y flujos piroclásticos.
- Erupciones de fisuras: Son erupciones que se producen cuando el magma sube a la superficie a lo largo de una grieta en la corteza terrestre.
- Erupciones submarinas: Son erupciones que ocurren debajo de la superficie del océano.
Frecuencia y duración
Las erupciones del Kilauea también han variado en frecuencia y duración. Algunas erupciones han durado sólo unos pocos días, mientras que otras han durado meses o incluso años. La erupción más reciente, que comenzó en 2018, duró más de un año y produjo importantes daños en la zona circundante.
El futuro
El Kilauea sigue siendo un volcán activo y es probable que siga en erupción en el futuro. La historia del volcán sugiere que futuras erupciones podrían adoptar diversas formas y podrían tener impactos significativos en el área circundante.
Preparándose para las erupciones
La mejor manera de prepararse para futuras erupciones del Kilauea es estar informado sobre la historia del volcán y monitorear su actividad. El Observatorio de Volcanes de Hawaii (HVO) es una organización científica que monitorea el Kilauea y otros volcanes en Hawaii. El HVO emite alertas y avisos cuando aumenta la actividad volcánica.
Al mantenerse informado sobre la actividad de Kīlauea y seguir las instrucciones del HVO, puede ayudar a protegerse y proteger a sus seres queridos de los peligros de las erupciones volcánicas.