1. Detección de O2: Las observaciones han revelado la presencia de oxígeno molecular en las atmósferas de algunos cometas. En particular, la nave espacial Rosetta de la ESA detectó O2 en la coma del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko durante su misión en 2014-2016. El espectrómetro de masas ROSINA a bordo de Rosetta midió la abundancia de varias moléculas, incluido el O2.
2. Origen del O2: Las fuentes y el origen del oxígeno molecular en los cometas no se comprenden completamente. Una posibilidad es que el O2 se produzca por fotólisis, la descomposición de las moléculas de agua (H2O) bajo la influencia de la radiación solar. Los fotones ultravioleta del Sol pueden dividir las moléculas de H2O, liberando átomos de hidrógeno (H) y oxígeno (O). Estos átomos luego pueden recombinarse para formar O2.
3. Abundancia y Variabilidad: La abundancia de O2 en los cometas puede variar significativamente. En el caso del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, el instrumento ROSINA detectó O2 en niveles de un pequeño porcentaje en relación con el agua. Sin embargo, otros cometas pueden tener diferentes abundancias de O2. Además, la abundancia de O2 en un cometa determinado puede variar con el tiempo, influenciada por factores como la distancia del cometa al Sol y su nivel de actividad.
4. Factores que afectan la abundancia de O2: Varios factores pueden afectar la abundancia de oxígeno molecular en los cometas. Estos incluyen la composición del cometa, la temperatura y la distancia al Sol. Los cometas que tienen niveles más altos de hielo de agua y están más cerca del Sol pueden tener más probabilidades de producir O2 a través de la fotólisis.
5. Implicaciones para la evolución cometaria: La presencia y abundancia de O2 en los cometas puede proporcionar información sobre su formación y evolución. Se cree que los cometas preservan algunos de los materiales primitivos del sistema solar primitivo. Estudiar el contenido de O2 y su distribución entre los cometas puede ayudar a los científicos a comprender los procesos químicos que ocurrieron durante la formación del sistema solar.
En resumen, si bien se ha detectado oxígeno molecular en algunos cometas, su abundancia y prevalencia varían. Las fuentes de O2 en los cometas no se comprenden completamente y se necesitan más observaciones y estudios para determinar el papel del O2 en los procesos cometarios y sus implicaciones para nuestra comprensión del sistema solar primitivo.