Antes de la formación del Sistema Solar:
1. Formación de la nebulosa: El Sistema Solar comenzó con una nube molecular interestelar gigante conocida como nebulosa. Esta nube estaba compuesta de gas, polvo y pequeñas partículas sólidas.
2. Colapso gravitacional: Dentro de la nebulosa, una región de densidad ligeramente mayor comenzó a colapsar bajo su fuerza gravitacional. Esta región marcó el comienzo del disco protoplanetario.
Durante la formación del Sistema Solar:
1. Acreción de disco: A medida que el disco protoplanetario siguió colapsando, comenzó a girar más rápidamente. Esto provocó que el material fuera atraído hacia su región central, formando un núcleo denso y caliente que eventualmente se convertiría en el Sol.
2. Formación planetesimal: Las partículas sólidas del disco protoplanetario comenzaron a colisionar y aglomerarse en pequeños objetos conocidos como planetesimales. Estos fueron los componentes básicos de cuerpos planetarios más grandes.
3. Formación de protoplanetas: Con el tiempo, a través de nuevas colisiones e interacciones gravitacionales, los planetesimales crecieron en tamaño, formando protoplanetas, incluidas las primeras versiones de la Tierra, Marte y Júpiter.
4. Limpieza gravitacional: Las fuerzas gravitacionales de los protoplanetas eliminaron escombros y objetos más pequeños de sus órbitas, dando forma al Sistema Solar primitivo.
Después de la formación del Sistema Solar:
1. Ajustes orbitales: Las órbitas de los planetas no eran fijas y sufrieron cambios significativos durante las primeras etapas. Las colisiones y las interacciones gravitacionales modificaron las formas de las órbitas planetarias e influyeron en las trayectorias de los cuerpos celestes.
2. Evolución planetaria: Los planetas desarrollaron diferentes características según su tamaño, composición y distancia del Sol. Los gigantes gaseosos como Júpiter adquirieron grandes atmósferas, mientras que los planetas rocosos como Marte y Venus sufrieron procesos geológicos.
3. Formación de cinturones de asteroides y cinturón de Kuiper: Los restos de escombros que no se convirtieron en planetas se acumularon en regiones específicas del Sistema Solar, dando origen al cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter y al Cinturón de Kuiper más allá de Neptuno.
4. Fuerte bombardeo tardío: Aproximadamente entre 600 y 800 millones de años después de la formación del Sistema Solar, el Sistema Solar interior experimentó un período de intenso bombardeo de asteroides y cometas, que dio forma y marcó muchas superficies planetarias.
La exploración de Ryugu proporcionó información sobre las primeras condiciones y procesos que tuvieron lugar durante la formación del Sistema Solar. Al analizar muestras recolectadas en Ryugu, los científicos han obtenido información valiosa sobre la composición, mineralogía y cronología de las primeras etapas del Sistema Solar. Esto ha permitido a los investigadores comprender mejor cómo surgieron y evolucionaron los planetas y otros cuerpos celestes a lo largo de miles de millones de años.