No, la confusión mental no se limita a los humanos. Cualquier animal con sistema nervioso central puede experimentar confusión mental. Ejemplos de confusión mental que se observan en animales no humanos incluyen la "enfermedad del sueño" en los caballos, el síndrome de disfunción cognitiva en los perros y el virus del Nilo Occidental en las aves.