1. Aerofrenado: A medida que la nave espacial se sumerge en la atmósfera superior, experimenta una intensa fricción con las moléculas de aire, lo que provoca un rápido aumento de la temperatura en la superficie exterior de la nave espacial. Esta fase se conoce como aerofrenado. El escudo térmico de la nave espacial, diseñado para soportar estas temperaturas extremas, protege sus componentes internos.
2. Formación de plasma: Las altas temperaturas y la ionización de las moléculas de aire circundantes crean un campo de plasma alrededor de la nave espacial. Este plasma interrumpe las comunicaciones por radio, lo que dificulta que el control terrestre mantenga el contacto con la nave espacial durante esta fase crítica.
3. Fuerzas G y desaceleración: A medida que la nave espacial desciende más hacia la atmósfera, encuentra capas de aire más densas, lo que provoca una mayor resistencia y desaceleración atmosférica. Esta rápida desaceleración genera importantes fuerzas G que la nave espacial y sus ocupantes deben soportar.
4. Apagón de comunicación: El intenso calentamiento e ionización del aire durante el reingreso puede provocar un apagón temporal de las comunicaciones. Esto se debe a la interrupción de las señales de radio provocada por la capa de plasma. El control terrestre puede perder datos de telemetría durante esta fase, pero los sistemas de la nave espacial están diseñados para soportar el apagón y restablecer las comunicaciones una vez que la nave sale de la fase más intensa de reingreso.
5. Despliegue de paracaídas: Para ralentizar aún más el descenso de la nave espacial, se despliegan paracaídas a una altitud adecuada. Los paracaídas ayudan a estabilizar la nave espacial y reducir su velocidad, permitiendo un descenso controlado hacia el lugar de aterrizaje previsto.
Después de superar con éxito los desafíos del reingreso, la nave espacial finalmente descenderá y aterrizará en su ubicación designada, generalmente un lugar de aterrizaje remoto en el océano o una zona de aterrizaje designada en tierra. Luego se recupera la nave espacial y se recopilan sus datos y muestras para fines de análisis e investigación científicos.