1. Observación:
- Observar el movimiento orbital de la luna alrededor de la estrella. Esto se puede hacer utilizando telescopios e instrumentos de alta precisión que rastrean la posición de la luna a lo largo del tiempo.
2. Parámetros orbitales:
- Determinar los parámetros orbitales de la luna, como su período orbital (el tiempo que tarda en completar una órbita), semieje mayor (la distancia promedio desde la estrella) y excentricidad (la medida de qué tan alargada es la órbita) .
3. Fuerza gravitacional:
- Utilizar las leyes de la física, en particular la ley de gravitación universal de Newton, para calcular la fuerza gravitacional entre la estrella y la luna. Se trata de utilizar las masas de ambos objetos, que inicialmente se desconocen.
4. Estimación de masa estelar:
- Suponer un valor para la masa de la estrella, normalmente basado en modelos teóricos o estimaciones previas.
5. Perturbaciones:
- Analizar las perturbaciones en la órbita de la luna provocadas por la influencia gravitacional del astro. Estas perturbaciones pueden manifestarse como variaciones en el período orbital, el semieje mayor y otros parámetros orbitales.
6. Cálculo de masa:
- Al comparar las perturbaciones observadas con la fuerza gravitacional calculada y ajustar la masa estelar supuesta, los astrónomos pueden refinar iterativamente la estimación hasta que las perturbaciones observadas sean explicadas con precisión por la influencia gravitacional de la estrella.
7. Refinando el modelo:
- Repetir el proceso de ajustar la masa estelar y comparar con las observaciones hasta obtener un valor consistente y preciso de la masa de la estrella.
Este método requiere mediciones precisas y un análisis cuidadoso de la órbita de la luna, pero proporciona una forma indirecta de determinar la masa de la estrella. Al estudiar las interacciones gravitacionales entre una estrella y su luna, los astrónomos pueden obtener información valiosa sobre las propiedades de la estrella, incluida su masa, tamaño y densidad.