La superficie de Bennu está cubierta de cráteres, que se forman cuando los objetos impactan contra el asteroide. El tamaño y la frecuencia de los cráteres se pueden utilizar para estimar la edad de la superficie. Los científicos han descubierto que la superficie de Bennu es relativamente joven y que la mayoría de los cráteres tienen menos de mil millones de años. Esto sugiere que Bennu ha estado orbitando cerca de la Tierra durante menos de mil millones de años.
La presencia de cráteres jóvenes en la superficie de Bennu también sugiere que el asteroide está siendo bombardeado activamente por objetos procedentes del espacio. Es probable que este bombardeo se deba a la proximidad de Bennu a la Tierra, que es una fuente importante de escombros. El bombardeo de Bennu con desechos espaciales podría alterar potencialmente su órbita con el tiempo y, eventualmente, podría provocar que el asteroide colisionara con la Tierra.
El estudio de los cráteres de Bennu está ayudando a los científicos a comprender mejor la historia del asteroide y su posible peligro de impacto para la Tierra. Al comprender la edad de la superficie de Bennu, los científicos pueden estimar cuánto tiempo ha estado orbitando cerca de la Tierra y qué probabilidad hay de que colisione con nuestro planeta.