- Radiación: Marte carece del escudo magnético protector de la Tierra, lo que lo expone a altos niveles de radiación que podrían dañar los cultivos.
- Ambiente: La atmósfera marciana es extremadamente delgada, con una presión superficial de sólo el 0,6% de la atmósfera terrestre, lo que dificulta que las plantas obtengan suficiente oxígeno y dióxido de carbono para la fotosíntesis.
- Suelo: El suelo marciano carece de materia orgánica y nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas.
- Temperatura: Las temperaturas marcianas pueden variar significativamente, con mínimas de -125 grados Celsius y máximas de hasta 20 grados Celsius, lo que representa un desafío para la supervivencia de las plantas.
- Agua: Marte tiene recursos hídricos limitados y el transporte de agua desde la Tierra es muy complejo y costoso.
Teniendo en cuenta estos desafíos, parece muy poco probable que se establezca un huerto en Marte dentro de diez años. Sin embargo, la investigación y los avances tecnológicos a largo plazo pueden allanar el camino para la futura agricultura marciana.