Investigadores dirigidos por el Dr. Jesse Tarnas, científico planetario de la Universidad de Brown, analizaron los datos recopilados por el rover Mars Curiosity de la NASA. El rover está equipado con un instrumento llamado espectrómetro de rayos X de partículas alfa (APXS), que puede identificar la composición química de las rocas y los suelos de Marte. Las lecturas de APXS revelaron concentraciones más altas de vanadio en ciertas áreas, incluidos el cráter Gale y Glen Torridon.
Luego, los científicos utilizaron experimentos de laboratorio para simular las condiciones en Marte y estudiaron cómo se formaban diferentes minerales en esas condiciones. Descubrieron que los minerales de vanadio sólo se formaban cuando había agua presente e interactuaba con la materia orgánica. Esto significa que si se encuentran minerales de vanadio en Marte, podría sugerir que el planeta alguna vez tuvo agua líquida y ambientes potencialmente habitables.
Los investigadores destacaron la importancia de seguir explorando la superficie marciana para recopilar más datos y muestras que confirmen la presencia de minerales de vanadio y materia orgánica asociada. Creen que futuras misiones podrían apuntar a áreas específicas con altas concentraciones de vanadio, como las identificadas por el rover Curiosity, para mejorar las posibilidades de encontrar evidencia de vida en Marte.
El estudio se suma al creciente cuerpo de investigación que explora la habitabilidad potencial de Marte y enfatiza la importancia de comprender los procesos geológicos y químicos que dieron forma a su entorno a lo largo del tiempo.