Durante décadas, los científicos han creído que el núcleo interno de la Tierra tiene aproximadamente mil millones de años. Esta estimación de edad se basa en el tiempo que le habría tomado al núcleo enfriarse y solidificarse a partir del núcleo externo líquido circundante.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Nature sugiere que el núcleo interno puede ser mucho más antiguo. Investigadores de la Universidad de California en Berkeley utilizaron un nuevo tipo de análisis de ondas sísmicas para estudiar la estructura del núcleo interno. Descubrieron que el núcleo no es tan uniforme como se pensaba anteriormente; en cambio, contiene dos capas distintas.
La capa exterior del núcleo interior está formada por hierro y níquel, mientras que la capa interior está formada por una mezcla de hierro, níquel y silicio. Los investigadores creen que las dos capas se formaron en momentos diferentes, siendo la capa interior más antigua que la exterior.
Los nuevos hallazgos sugieren que el núcleo interno puede tener hasta 4.500 millones de años, la misma edad que la Tierra misma. Esto convertiría al núcleo interno en uno de los objetos más antiguos del sistema solar.
El estudio también arroja luz sobre la formación del núcleo de la Tierra. Los investigadores creen que el núcleo se formó originalmente como una bola sólida de hierro y níquel. A medida que la Tierra se calentó, el núcleo comenzó a derretirse, formando un núcleo externo líquido y un núcleo interno sólido. Con el tiempo, el núcleo interno creció a medida que más y más hierro y níquel cristalizaban en el núcleo externo líquido.
Los nuevos hallazgos ayudan a mejorar nuestra comprensión del interior de la Tierra y su evolución a lo largo del tiempo.