Aunque ha habido informes ocasionales y afirmaciones de resultados prometedores, el consenso científico es que los fenómenos atribuidos a la fusión fría probablemente se debieron a errores metodológicos, artefactos experimentales o interpretaciones erróneas de los datos.
El campo de la investigación sobre la fusión nuclear continúa centrándose en el desarrollo de enfoques viables para lograr reacciones de fusión controladas y sostenidas a alta temperatura para la producción de energía, pero estos esfuerzos se basan en principios físicos bien establecidos y no en la idea especulativa de la fusión a temperatura ambiente.
Dada la falta de evidencia científica sustancial y los problemas de reproducibilidad, la fusión fría, tal como se entiende actualmente, sigue siendo un concepto no probado y científicamente cuestionable.