Si bien la teoría de la relatividad general de Einstein revolucionó nuestra comprensión de la gravedad y proporcionó la base para nuestras teorías actuales del espacio-tiempo, no aborda directamente la viabilidad ni los desafíos de los viajes espaciales. Más bien, describe cómo los objetos con masa y energía curvan el espacio-tiempo, lo que puede influir en el movimiento de otros objetos.
Respecto a los viajes espaciales, hay varios factores más allá de las teorías de Einstein que determinan si son posibles y prácticos. Estos incluyen ingeniería, desafíos tecnológicos, requisitos energéticos, sistemas de soporte vital y las duras condiciones del espacio exterior.
El propio Einstein era consciente del potencial de los viajes espaciales y escribió sobre la posibilidad de ascensores espaciales y viajes interestelares. Sin embargo, no trabajó activamente en el desarrollo de estos conceptos, ya que en ese momento se consideraban altamente especulativos.
Los viajes espaciales modernos y nuestra comprensión actual del universo se basan en las teorías de Einstein como punto de partida, pero también se han ampliado y combinado con otros avances científicos. Las teorías que surgieron después del trabajo de Einstein, como la mecánica cuántica y la teoría del Big Bang, proporcionan información adicional sobre el comportamiento del universo y nuestro lugar dentro de él.
En resumen, si bien las teorías de Einstein sentaron las bases para comprender el espacio-tiempo y la gravedad, no abordan directamente los aspectos prácticos de los viajes espaciales. Los avances tecnológicos y los avances en la comprensión científica más allá del trabajo de Einstein han desempeñado un papel importante en la configuración de nuestras capacidades y conocimientos actuales sobre los viajes espaciales.