Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Geoscience demuestra por qué las corrientes en chorro de Saturno no se comportan igual que las de sus planetas compañeros.
El estudio, dirigido por científicos de la Universidad de California, Berkeley y la Universidad de Leicester, utilizó modelos informáticos para simular la circulación atmosférica de Saturno y estudiar los efectos de las profundidades y alturas a las que se absorbe la energía del Sol. Los modelos mostraron que la absorción de la radiación solar en las profundidades de la atmósfera de Saturno, además de en la superficie, tiene una influencia significativa sobre las corrientes en chorro del planeta.
Al comparar las simulaciones de sus modelos con imágenes de las nubes de Saturno, los investigadores pudieron localizar esta profunda absorción de energía. Descubrieron que hay cinturones de nubes que son opacos a la luz visible a profundidades muy por debajo de la capa de nubes visible principal, y que estas capas de nubes opacas absorben cantidades significativas de energía solar.
La profunda absorción de la radiación solar crea una estructura atmosférica diferente a la de otros planetas con bandas que giran rápidamente, lo que a su vez hace que las corrientes en chorro se crucen en lugar de correr paralelas a las bandas.
Este descubrimiento tiene implicaciones importantes para nuestra comprensión del clima en Saturno y otros planetas con bandas que giran rápidamente, y podría tener implicaciones para los climas de planetas terrestres como la Tierra.