1. Materias primas limitadas: Las materias primas necesarias para la formación de estrellas son finitas, principalmente gases de hidrógeno y helio. El suministro de estos gases no es infinito y sólo puede favorecer la formación de un determinado número de estrellas en un período determinado.
2. Tiempo necesario para la evolución estelar: La formación de estrellas es un proceso complejo y prolongado que implica el colapso gravitacional, la ignición por fusión nuclear y la estabilización de la estructura de la estrella. Estos procesos llevan tiempo y no pueden acelerarse significativamente sin comprometer la estabilidad y longevidad de las estrellas formadas.
3. Retroalimentación gravitacional: A medida que las estrellas se forman dentro de una región, su gravedad puede alterar las nubes de gas circundantes, provocando fragmentación y dispersión. Este mecanismo de retroalimentación puede limitar la eficiencia de la formación estelar al impedir la acumulación continua de gas en las protoestrellas existentes.
4. Supernovas y retroalimentación estelar: Las estrellas masivas terminan su vida como supernovas, liberando una enorme energía y expulsando sus capas exteriores al espacio circundante. Esto puede alterar las nubes de gas cercanas y dificultar la formación de nuevas estrellas en la región afectada.
5. Presión de radiación: La intensa radiación emitida por las estrellas, especialmente las masivas, puede ejercer presión de radiación sobre las nubes de gas cercanas. Esta presión puede contrarrestar las fuerzas gravitacionales que, de otro modo, provocarían el colapso de las nubes y la formación de nuevas estrellas.