Si bien el próximo eclipse solar total es un momento especial para reflexionar sobre nuestro lugar en el universo, los científicos han estado estudiando el nacimiento del sol y la formación de nuestro sistema solar durante mucho tiempo.
Nuestro sistema solar actual está compuesto principalmente por una estrella central (el Sol), junto con un sistema solar interior con planetas rocosos y un sistema solar exterior con planetas gigantes de gas y hielo. Sin embargo, no siempre ha sido así.
Nuestro sistema solar se formó a partir del colapso gravitacional de una nube molecular gigante "densa" de gas y polvo, compuesta principalmente de hidrógeno, un poco de helio y aproximadamente el uno por ciento de elementos más pesados. Después de que la nube colapsara, la mayor parte de la masa se concentró en el centro, creando nuestro sol.
La estrella continuó contrayéndose hasta alcanzar su tamaño y densidad finales. La fusión de hidrógeno encendió el núcleo del sol, provocando que la estrella emitiera luz y calor.
Alrededor del Sol, los restos (entre el 0,5 y el uno por ciento de la masa del Sol) crearon un disco protoplanetario, donde posteriormente se formaron los planetas.
Los discos protoplanetarios en proceso de formación de planetas no son sólo teoría:en realidad se han observado, como el disco alrededor de HL Tauri, una estrella joven con anillos y espacios que probablemente sean signos de formación de planetas.
Tenemos una idea bastante clara de cuándo tuvo lugar ese colapso en nuestro sistema solar porque podemos analizar los primeros (o más antiguos) sólidos que se condensaron a partir del gas del disco protoplanetario. Este análisis detallado sólo es posible en nuestro sistema solar, ya que no podemos recolectar material directamente de otros sistemas solares.
Estos fragmentos sólidos, llamados inclusiones ricas en calcio y aluminio (CAI), se han encontrado en algunos de los meteoritos más antiguos y tienen una antigüedad de 4.567,3 millones de años. Fue entonces cuando nuestro sistema solar nació y proporciona la edad para el nacimiento de nuestro sol.
Las nubes moleculares muy densas pueden colapsar debido a su propia gravedad. Sin embargo, el colapso de nuestra nebulosa protosolar probablemente fue provocado por la perturbación de la onda de choque pasajera de una estrella masiva en explosión, llamada supernova. Esta onda de choque comprimió suficiente parte de la nube molecular como para comenzar a colapsarla y formar una estrella central y un disco planetario a su alrededor.
Proporcionado por The Conversation
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