Los investigadores utilizaron un modelo matemático para simular el mercado de viajes urbanos. Descubrieron que cuando la demanda es alta, las empresas de transporte pueden competir agresivamente por los clientes, incluso si eso significa bajar los precios y aumentar la congestión del tráfico. Sin embargo, cuando la demanda es baja, es menos probable que las empresas compitan y es menos probable que se produzca congestión del tráfico.
El estudio también encontró que el tamaño del área urbana afecta la competencia que puede soportar el mercado. En las ciudades más grandes, las empresas de transporte pueden operar de manera más eficiente y es menos probable que se produzca congestión del tráfico. Sin embargo, en las ciudades más pequeñas, es más probable que las empresas de transporte compitan agresivamente y que se produzcan congestiones de tráfico.
Los investigadores concluyen que el mercado de viajes urbanos puede crecer hasta un 30% antes de que se produzca un estancamiento, pero que el crecimiento del mercado debe gestionarse con cuidado para evitar la congestión. Recomiendan que las ciudades implementen políticas para limitar la cantidad de vehículos de transporte compartido en las carreteras y fomentar los viajes compartidos y el transporte público.
Los hallazgos del estudio tienen implicaciones para los formuladores de políticas, las empresas de transporte compartido y los consumidores. Los formuladores de políticas pueden utilizar los hallazgos para desarrollar políticas que promuevan la competencia y minimicen la congestión del tráfico. Las empresas de transporte compartido pueden utilizar los resultados para tomar decisiones sobre cómo competir en el mercado. Los consumidores pueden utilizar los hallazgos para tomar decisiones informadas sobre cómo utilizar los servicios de transporte compartido.