Un nuevo modelo de aprendizaje automático puede predecir cómo interactúan las nanopartículas con las proteínas, lo que podría conducir al desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos.
Las nanopartículas son partículas diminutas que se utilizan en una variedad de aplicaciones, incluida la administración de fármacos, la obtención de imágenes y la ingeniería de tejidos. Sin embargo, las interacciones entre nanopartículas y proteínas no se comprenden bien, lo que puede provocar problemas como toxicidad e inestabilidad.
El nuevo modelo de aprendizaje automático, desarrollado por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, puede predecir cómo interactuarán las nanopartículas con las proteínas en función de su tamaño, forma y química de la superficie. Esta información podría utilizarse para diseñar nanopartículas que sean más efectivas y menos tóxicas.
El modelo se entrenó con un conjunto de datos de más de 100.000 interacciones entre nanopartículas y proteínas. Los investigadores utilizaron una variedad de algoritmos de aprendizaje automático para entrenar el modelo y descubrieron que el algoritmo de mejor rendimiento era una máquina de vectores de soporte.
El modelo pudo predecir las interacciones entre nanopartículas y proteínas con una precisión superior al 90%. Esto sugiere que el modelo podría usarse para diseñar nanopartículas que sean más efectivas y menos tóxicas.
Los investigadores dicen que el modelo podría usarse para desarrollar nuevos medicamentos y tratamientos para una variedad de enfermedades, incluidos el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes. Las nanopartículas podrían usarse para administrar medicamentos a células o tejidos específicos, o podrían usarse para inhibir la actividad de proteínas que causan enfermedades.
El modelo también es una herramienta valiosa para comprender las interacciones entre las nanopartículas y el medio ambiente. Las nanopartículas se utilizan cada vez más en productos de consumo y es importante comprender cómo interactúan con el medio ambiente para garantizar que sean seguras.
El nuevo modelo de aprendizaje automático es una poderosa herramienta que podría conducir al desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos, así como a una mejor comprensión de las interacciones entre las nanopartículas y el medio ambiente.