El estudio, publicado en la revista Nature Communications, encontró que el brillo de las plumas se debe a una combinación de factores, incluida la estructura de las bárbulas de las plumas, la forma en que están dispuestas y la presencia de una capa cerosa.
Las bárbulas son las diminutas estructuras parecidas a pelos que forman la superficie de una pluma. Están dispuestas en forma de tejas, lo que ayuda a reflejar la luz y crear una apariencia brillante. La capa cerosa mejora aún más el brillo al reducir la cantidad de luz que absorbe la pluma.
Los investigadores pudieron recrear el brillo de las plumas creando un material sintético que imita la estructura y propiedades de las bárbulas. Este material podría usarse potencialmente en una variedad de aplicaciones, como cosméticos, pinturas y telas.
"Nuestros hallazgos podrían conducir a nuevas formas de crear brillo en materiales, que podrían tener una amplia gama de aplicaciones", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Robert S. Marks. "Por ejemplo, podríamos crear paneles solares más eficientes utilizando materiales brillantes para reflejar más luz solar, o podríamos desarrollar nuevos tipos de pinturas que sean más duraderas y más fáciles de limpiar".
El estudio también proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución de las plumas. Los investigadores descubrieron que el brillo brillante de las plumas puede haber evolucionado como una forma de atraer parejas y disuadir a los depredadores.
"El brillo de las plumas es una característica hermosa y llamativa que durante mucho tiempo ha capturado la imaginación de los humanos", dijo Marks. "Nuestro estudio proporciona nuevos conocimientos sobre cómo las plumas obtienen su brillo, lo que podría conducir a nuevas formas de crear brillo en los materiales y a una nueva comprensión de la evolución de las plumas".