Un nuevo estudio ha demostrado que el plástico se puede utilizar para crear flores artificiales que atraen a las abejas y otros polinizadores. Esto podría ser un avance significativo para ayudar a salvar a las abejas, que son esenciales para polinizar cultivos y flores silvestres.
El estudio, publicado en la revista Nature Sustainability, encontró que las flores de plástico eran tan efectivas como las flores reales para atraer a las abejas. Era aún más probable que las abejas visitaran las flores de plástico si estaban perfumadas con una fragancia similar a la de las flores.
Los investigadores creen que las flores de plástico podrían usarse para crear jardines y paisajes amigables con los polinizadores, e incluso podrían usarse para ayudar a reintroducir abejas en áreas donde se han perdido.
"Nos sorprendió descubrir que las abejas se sentían tan atraídas por las flores de plástico como por las flores reales", dijo la autora principal del estudio, la Dra. Sarah Barlow, investigadora de la Universidad de Exeter. "Esto sugiere que las flores de plástico podrían ser una herramienta valiosa para la conservación".
Las abejas son esenciales para polinizar cultivos y flores silvestres, y sus poblaciones han ido disminuyendo en los últimos años debido a una serie de factores, incluida la pérdida de hábitat, el cambio climático y los pesticidas. La pérdida de abejas podría tener un impacto devastador en el suministro de alimentos, así como en el medio ambiente.
El uso de flores de plástico para atraer abejas podría ayudar a mitigar el impacto de estos factores. Las flores de plástico son duraderas y pueden usarse en una variedad de lugares, incluidas áreas urbanas donde hay poco hábitat natural para las abejas. También se pueden utilizar para crear jardines y paisajes aptos para los polinizadores, que pueden proporcionar alimento y refugio a las abejas.
"Esperamos que nuestros hallazgos animen a la gente a utilizar flores de plástico para ayudar a las abejas", afirmó el Dr. Barlow. "Esta podría ser una forma sencilla y rentable de marcar una gran diferencia".
El estudio fue financiado por el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural (NERC).