Crédito:Gianni Ciofani
Hasta el nivel microscópico, las nanopartículas muestran propiedades prometedoras. Un equipo de expertos en Italia lleva años adaptando pequeños materiales inorgánicos y analizando su comportamiento. Algunos tienen propiedades magnéticas, otros pueden dar estímulos eléctricos. En esta imagen, un tipo peculiar de nanopartícula imita la actividad biológica de las enzimas en los organismos vivos.
Estas partículas cerámicas, llamado nanoceria, están diseñados químicamente en un laboratorio y pueden mostrar una poderosa actividad antioxidante. Las nanopartículas están resaltadas en verde fluorescente, mientras que el núcleo de cada celda se muestra en azul. El esqueleto de la célula o citoesqueleto, aparece en rojo.
Estos diminutos las partículas inteligentes podrían ser la clave para combatir las enfermedades crónicas, ya que son capaces de proteger a los organismos del daño causado por el estrés oxidativo.
El estrés oxidativo es un desequilibrio de radicales libres y antioxidantes en el cuerpo, lo que puede provocar daños en las células. El estrés oxidativo ocurre naturalmente y juega un papel en el proceso de envejecimiento, pero también en varias condiciones patológicas, como insuficiencia cardíaca, atrofia muscular y enfermedad de Parkinson.
Una forma de combatir este desgaste natural es mediante la ingesta de antioxidantes, células que pueden prevenir o retrasar el daño a otras células causado por los radicales libres.
En un experimento llevado a la Estación Espacial en 2017, las partículas de nanoceria se mantuvieron estables y brindaron protección a las células musculares. Nanoceria podría actuar como un agente antioxidante con efectos que duran más que cualquier suplemento de la farmacia, hasta varias semanas.
Ahora el proyecto Nano Antioxidants está listo para ser lanzado en la nave espacial de suministro Dragon de SpaceX esta semana desde Cabo Cañaveral. en los Estados Unidos, hacia la Estación Espacial Internacional. Dado que la exposición prolongada a la microgravedad y la radiación aumenta el daño a las células musculares, la Estación Espacial es un escenario perfecto para estudiar cómo se deterioran las células y cómo combatirlo.
La nanotecnología se ha explorado ampliamente en la medicina de la Tierra, y ahora está en camino al espacio para encontrar más respuestas. Esta solución innovadora apoyará la exploración del espacio profundo y podría resultar en nuevos enfoques terapéuticos para una serie de enfermedades que afectan a las personas en la Tierra.