* la inclinación de la Tierra: Nuestro planeta está inclinado en su eje a aproximadamente 23.5 grados. Esta inclinación hace que diferentes partes de la tierra reciban cantidades variables de luz solar durante todo el año.
* Solsticio de verano: Durante el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte), el hemisferio norte está inclinado hacia el sol. Esto significa que los rayos del sol golpean el hemisferio norte en un ángulo más directo, lo que resulta en días más largos y un sol más alto en el cielo al mediodía.
* ángulo directo: Los rayos del sol que golpean en un ángulo más directo se concentran en un área más pequeña, lo que lleva a un calor más intenso. Es por eso que los días de verano son más calientes.
* Efecto opuesto en invierno: Durante el solsticio de invierno (alrededor del 21 de diciembre en el hemisferio norte), el hemisferio norte está inclinado lejos del sol, causando días más cortos y un sol inferior en el cielo al mediodía.
En resumen: La inclinación de la Tierra y su posición en su órbita alrededor del sol determinan el ángulo en el que la luz solar golpea diferentes partes del planeta. Durante el verano, el hemisferio norte está inclinado hacia el sol, lo que resulta en un sol más alto en el cielo al mediodía y días más largos.