He aquí por qué:
* La radiación del sol es increíblemente poderosa. Incluso durante un eclipse, los rayos del sol todavía contienen radiación ultravioleta (UV) y infrarrojo dañinas.
* Las defensas naturales del ojo no son suficientes. Si bien sus pupilas pueden restringir en respuesta a la oscuridad, no pueden proteger su retina de la intensa luz y calor.
* El daño es acumulativo. Incluso las exposiciones breves pueden causar daños que se acumulan con el tiempo, lo que lleva a problemas de visión más adelante en la vida.
La única forma segura de ver un eclipse solar es con gafas o espectadores de eclipse solar certificados. Estos filtros están diseñados específicamente para bloquear la radiación dañina.
Esto es lo que nunca debes hacer:
* Mire directamente al sol, incluso durante unos segundos, sin una protección ocular adecuada.
* Use gafas de sol, vidrio ahumado o cualquier otro filtro improvisado. Estos no son seguros y no bloquearán la radiación nociva.
* Mire a través de un telescopio o binoculares sin un filtro solar certificado adjunto.
Si no está seguro de la seguridad de sus métodos de visualización, siempre es mejor errar por precaución y evitar mirar directamente el eclipse.