Este es un principio fundamental de la termodinámica, conocida como la Segunda Ley de la Termodinámica . Establece que la energía térmica siempre fluirá espontáneamente desde una región de temperatura más alta a una región de temperatura más baja, hasta que ambas regiones alcanzan el equilibrio térmico (la misma temperatura).
Aquí hay una analogía:imagina una colina con agua en la parte superior. El agua fluye naturalmente cuesta abajo, desde un punto más alto hasta un punto más bajo. Del mismo modo, el calor fluye naturalmente de un objeto más caliente a un objeto más frío.