* Gravedad: Incluso si la pelota se lanza horizontalmente, la gravedad la tira hacia abajo, causando una aceleración constante hacia abajo.
* Resistencia del aire: La resistencia del aire (o arrastre) actúa en la dirección opuesta del movimiento de la pelota, disminuyendo hacia abajo. Esto crea una aceleración que se opone a la velocidad de la pelota.
Excepciones:
* Vacú perfecta: Si la pelota se moviera en un vacío perfecto sin resistencia al aire y sin otras fuerzas que actúen sobre ella, se movería a una velocidad constante y tendría cero aceleración. Sin embargo, esta es una situación teórica que no existe en la realidad.
* Resistencia del aire insignificante: Si la pelota es muy pesada, se mueve lentamente o en un entorno con poco aire, la resistencia al aire puede ser insignificante. En este caso, la aceleración de la pelota se debería principalmente a la gravedad.
En resumen: Una bola que se mueve por el aire generalmente experimenta aceleración debido a la gravedad y la resistencia al aire. La magnitud y dirección de esta aceleración dependerá de la velocidad, la forma y la densidad del aire.