1. Drag Force:
* El fluido resiste el movimiento del objeto, creando una fuerza de arrastre que se opone a su movimiento. Esta fuerza depende de:
* Viscosidad fluida: Los fluidos más gruesos (como la miel) crean más arrastre que los fluidos más delgados (como el aire).
* Forma del objeto: Las formas simplificadas experimentan menos arrastre que las formas voluminosas.
* Velocidad del objeto: La resistencia aumenta significativamente a medida que aumenta la velocidad.
* Área de superficie: Las áreas de superficie más grandes experimentan más arrastre.
2. Diferencias de presión:
* El objeto crea diferencias de presión en el fluido. La presión frente al objeto es más alta que detrás de él. Esta diferencia causa un drag de presión , que contribuye a la fuerza de arrastre general.
3. Fricción:
* Hay fricción entre la superficie del objeto y las moléculas de fluido. Esta fricción crea una fricción de piel Eso también contribuye a la fuerza de arrastre.
4. Flujo turbulento:
* A velocidades más altas, el flujo de fluido alrededor del objeto puede convertirse en turbulento , creando remolinos y remolinos que aumentan la resistencia.
5. Fuerza de elevación:
* En algunos casos, la forma del objeto y el flujo fluido alrededor pueden crear una fuerza de elevación , que actúa perpendicular a la fuerza de arrastre. Así es como vuelan los aviones.
6. Wake:
* El objeto deja un rastro de líquido perturbado detrás, llamado A Wake . Esta estela puede crear arrastre adicional, dependiendo de la forma y la velocidad del objeto.
En general, la interacción entre un objeto y un fluido es compleja y depende de muchos factores. Comprender estos factores es crucial en el diseño de objetos que se mueven de manera eficiente a través de fluidos, como aviones, barcos y automóviles.