Para cada acción, hay una reacción igual y opuesta.
Esto significa que cada vez que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, el segundo objeto ejerce una fuerza igual y opuesta en el primero.
Aquí hay algunos ejemplos comunes:
* caminar: Empujas hacia atrás en el suelo con los pies (acción), y el suelo empuja hacia adelante (reacción), lo que te impulsa hacia adelante.
* Natación: Empujas hacia atrás sobre el agua con los brazos y las piernas (acción), y el agua empuja hacia adelante (reacción), lo que te impulsa hacia adelante.
* Lanzamiento de cohetes: El motor del cohete expulsa los gases calientes hacia abajo (acción), y los gases se empujan hacia arriba sobre el cohete (reacción), lanzándolo al aire.
Esta ley es fundamental para comprender cómo interactúan las fuerzas en el universo.