Escenario: Un paciente con enfermedad terminal sufre de dolor insoportable. El único medicamento que puede aliviar efectivamente el dolor es un opioide fuerte, pero también tiene el efecto secundario de acelerar potencialmente la muerte del paciente.
Aplicando el principio de doble efecto:
* Acción: Administrar el medicamento opioide.
* Efecto previsto: Aliviar el dolor del paciente.
* Efecto previsto pero involuntario: Acelerar la muerte del paciente.
El principio de doble efecto permitiría esta acción en las siguientes condiciones:
1. La acción en sí es moralmente buena o neutral: Proporcionar alivio del dolor es una acción moralmente buena.
2. El buen efecto es previsto y el mal efecto está previsto pero no pretende: El médico tiene la intención de aliviar el dolor del paciente, y mientras prevén la posibilidad de acelerar la muerte, ese no es su objetivo.
3. El buen efecto supera el mal efecto: El alivio del sufrimiento supera el potencial para acelerar la muerte.
4. No hay otra forma de lograr el buen efecto sin el mal efecto: No hay otro medicamento disponible que alivie efectivamente el dolor sin este efecto secundario potencial.
En este ejemplo, el principio de doble efecto permite al médico administrar el medicamento opioide a pesar del potencial de acelerar la muerte porque el buen efecto (alivio del dolor) supera el efecto malvado pero no deseado (apresurando la muerte). .
Nota importante: Este es un problema ético complejo sin respuestas fáciles. El principio de doble efecto es un marco para el análisis, no una solución garantizada. Los casos individuales deben considerarse cuidadosamente y cuidadosamente, teniendo en cuenta todos los factores relevantes.