1. Fuerzas de contacto:
* fricción: Esta es la fuerza más común que ralentiza las cosas. Surge de la interacción entre las superficies de dos objetos en contacto. Hay diferentes tipos de fricción:
* fricción estática: Evita que los objetos se muevan cuando estén en reposo.
* Fricción cinética: Actúa sobre los objetos en movimiento y se opone a su movimiento relativo.
* fricción rodante: Surge entre un objeto rodante y la superficie sobre la que roda.
* Resistencia del aire: Esta fuerza es experimentada por objetos que se mueven a través del aire (u otros fluidos). Cuanto más rápido se mueva el objeto, mayor será la resistencia del aire.
* Resistencia de fluido: Similar a la resistencia al aire, esta fuerza ocurre cuando un objeto se mueve a través de un fluido, como el agua o el aceite.
* Fuerza normal: La fuerza ejercida por una superficie perpendicular al contacto del objeto con él. Puede actuar como una fuerza de retraso si el objeto se está moviendo hacia arriba.
2. Fuerzas sin contacto:
* Gravedad: Esta fuerza tira de objetos hacia el centro de la tierra (u otro cuerpo celestial). Puede ralentizar un objeto que se mueve hacia arriba o oponerse a su movimiento en una pendiente.
* Fuerzas magnéticas: Los campos magnéticos pueden ejercer fuerzas sobre cargas en movimiento o materiales magnéticos, frenándolos.
* Fuerzas electrostáticas: Similar a las fuerzas magnéticas, estos pueden ralentizar objetos cargados en un campo eléctrico.
Otros factores:
* Elasticidad: La capacidad de un material para volver a su forma original después de la deformación. Cuando un objeto en movimiento golpea un resorte o una superficie deformable, su energía se absorbe, disminuyendo hacia abajo.
* Fuerzas internas: Estas fuerzas, como la fricción interna dentro del objeto en sí, también pueden contribuir a desacelerarlo.
Las fuerzas específicas que actúan sobre un objeto y sus fortalezas relativas determinarán cuán efectivamente se ralentiza. Por ejemplo, un automóvil que se mueve en una carretera plana se ralentiza principalmente por fricción y resistencia al aire, mientras que un satélite en órbita se ralentiza principalmente por la gravedad.