Así es como funciona:
* Velocidad orbital: Para lograr la órbita, un objeto debe viajar a una velocidad específica llamada velocidad orbital. Esta velocidad depende de la altitud del objeto sobre la Tierra. Cuanto mayor sea la altitud, más lenta es la velocidad requerida.
* Velocidad de escape: Si desea que un objeto se libere por completo de la gravedad de la Tierra y nunca regrese, debe alcanzar la velocidad de escape. Esto es de aproximadamente 11.2 kilómetros por segundo (25,000 millas por hora).
Nota importante: Estas velocidades son solo el mínimo requerido. Podrías viajar más rápido que la velocidad de escape y aún así verse afectado por la gravedad, solo a un tirón más débil.
Aquí hay una analogía:imagina que estás en un tiovivo. Cuanto más rápido gires, más te sientes como si estuvieran siendo empujados hacia afuera. Esto es similar a cómo un objeto en órbita siente la atracción de la gravedad, pero debido a su movimiento hacia adelante, nunca cae directamente hacia abajo.