1. Empirismo: La ciencia se basa en observaciones y experimentos para reunir evidencia. Esto significa que el conocimiento científico se basa en lo que podemos observar y medir, no en suposiciones o creencias.
2. Falsifiabilidad: Una teoría científica debe ser capaz de demostrar equivocado. Si una teoría no puede ser probada y potencialmente refutada, no se considera científica. Este principio ayuda a garantizar que el conocimiento científico se refine y mejore constantemente.
3. Parsimony (Razor de Occam): Cuando se enfrenta a múltiples explicaciones para un fenómeno, la explicación más simple suele ser la mejor. Este principio alienta a los científicos a buscar las explicaciones más directas y elegantes, en lugar de las innecesariamente complejas.
Es importante tener en cuenta que estos principios no son reglas absolutas, sino más bien pautas que ayudan a garantizar el rigor y la confiabilidad del conocimiento científico.