* Sin cambio en movimiento: El objeto continuará moviéndose a una velocidad constante y en la misma dirección .
* Sin aceleración: Como las fuerzas están equilibradas, se cancelan entre sí. Esto significa que no hay fuerza neta que actúe sobre el objeto y, por lo tanto, no hay aceleración.
En términos más simples:
Imagina que estás empujando una caja por un piso suave. Si empuja con la misma fuerza que la fricción, la caja se moverá a una velocidad constante. Las fuerzas están equilibradas, por lo que la caja no se acelera ni disminuye la velocidad.