Éstos son algunos tipos comunes de masas auriculares:
1. Quistes sebáceos :Son sacos no cancerosos llenos de líquido que se desarrollan a partir de las glándulas sebáceas de la piel. Suelen ser pequeños, redondos, lisos y móviles, y pueden aparecer en el oído externo o dentro del canal auditivo.
2. Queloides :Son cicatrices elevadas y engrosadas que pueden formarse después de una lesión o traumatismo en el oído. Los queloides tienden a ser más grandes y extenderse más allá del sitio original de la lesión. Pueden causar picazón, dolor o sensibilidad.
3. Hemangiomas :Estos son crecimientos no cancerosos de vasos sanguíneos que pueden desarrollarse en el oído o dentro de él. Los hemangiomas pueden variar en color desde rojo brillante hasta violeta azulado y pueden estar presentes desde el nacimiento o aparecer más adelante en la vida.
4. Quistes del lóbulo de la oreja :Son sacos pequeños, benignos y llenos de líquido que pueden aparecer en el lóbulo de la oreja. Suelen ser suaves, indoloros y no provocan ningún síntoma.
5. Colesteatoma :Se trata de un crecimiento cutáneo no canceroso que se forma en el oído medio. Es causada por la migración de células de la piel hacia el espacio del oído medio, a menudo como resultado de una infección crónica o perforación del tímpano. Los colesteatomas pueden agrandarse y causar pérdida de audición, dolor de oído y problemas de equilibrio.
6. Tumores :En raras ocasiones, las masas auriculares pueden ser tumores cancerosos. Estos pueden ser tumores malignos que se originan en el oído, como el carcinoma de células escamosas o el carcinoma de células basales, o pueden ser lesiones metastásicas de cánceres en otras partes del cuerpo.
Es fundamental consultar a un médico, como un otorrinolaringólogo (especialista en oído, nariz y garganta), para evaluar cualquier masa auricular. El médico evaluará la masa, realizará un historial médico y podrá solicitar pruebas de imagen o una biopsia para determinar la causa y el tratamiento adecuado.