1. Materiales transparentes: Ciertos materiales sólidos, como el vidrio, el cristal y algunos plásticos, son transparentes, lo que permite que la luz los atraviese con una distorsión mínima. Estos materiales tienen una estructura molecular regular que facilita la transmisión ordenada de las ondas luminosas.
2. Materiales translúcidos: Los materiales translúcidos dejan pasar algo de luz a través de ellos, pero la dispersan o difuminan, lo que dificulta ver imágenes claras o distinguir detalles. Los ejemplos incluyen vidrio esmerilado, papel fino y algunos tipos de telas.
3. Semiconductores: Algunos semiconductores sólidos, como el silicio y el arseniuro de galio, pueden volverse transparentes cuando se exponen a la luz debido a un fenómeno llamado fotoconductividad. En este caso, la absorción de energía luminosa genera portadores de carga libres, permitiendo que la luz atraviese el material.
Es importante tener en cuenta que, si bien existen estas excepciones a la regla, no son tan comunes como los materiales opacos. En la mayoría de los casos, los objetos sólidos bloquean o absorben la luz en lugar de permitir su paso.